El Marco
viernes 27 de septiembre de 2019

La Cooperativa y los convidados de piedra

Por Nicolás Giacuzzi*

El lunes próximo será el último día para la presentación de listas para la elección de delegados en la Cooperativa. Pregunto: ¿Alguien sabe de alguna lista que se presente? ¿Saben a quiénes promueven esas listas como posibles consejeros? ¿Saben qué modelo de gestión proponen para los bienes esenciales de la comunidad (servicios públicos) que tiene a su cargo esta organización? O acaso están, también así, convidados de piedra.

En estos días he consultado a algunas personas sobre si tenían alguna idea, un panorama que sirviera de guía para comprender una parte importante del futuro de una organización que tiene a su cargo garantizar el acceso a la energía, las telecomunicaciones y el agua a una gran comunidad, y nadie supo darme siquiera una pista.

Increíble que, al amparo de las normas y los estatutos se configure esta situación que se parece a un fraude a la esencia de la democracia. Las elecciones y las asambleas son meros actos formales que, obviamente, se comunican oportunamente y a través de los mecanismos establecidos; sin embargo, no sabemos nada de proyectos, y por si fuera poco, las personas que serán designadas por los delegados para ocupar un lugar en el Consejo, ni siquiera aparecerán en las listas.

La política en la Cooperativa parece haberse convertido en un entramado de contactos individuales que ciertos armadores recrean cada tanto, con muy poco espíritu colectivo y de comunidad.

Que saludable sería si, al menos aquellas personas que aspiran a formar parte del órgano de gobierno de esta institución lo hicieran público, si las listas divulgaran el proyecto de Cooperativa por el que piensan trabajar, o la institución que imaginan para el futuro.

Han pasado situaciones graves, confusas y difíciles en estos últimos meses en esta institución, y parece que solo hay lugar para hablar, con gran indignación pero con escaza certeza, de acciones judiciales, corrupción, difamaciones, fraude, Etc.

Ojalá, y este es mi deseo, hubiera un poquito de atención en discutir otras cosas. Aquí solo algunas: Cómo se gestionará (en tiempos de tarifas dolarizadas y en otros tiempos también) la energía que utilizamos, de dónde proviene, de qué manera podremos ir mejorando este modelo poco sustentable, hablarlo en comunidad y transitar hacia algo más sostenible, más allá de preguntarnos por cuál impuesto o tasa grava nuestro consumo. Igual con la comunicación, cuál es nuestro horizonte, cómo buscamos más seguridad y autonomía; lo mismo con los contenidos que se producen, creo que hay que discutirlo, no desde el corporativismo de los medios, sino desde las aspiraciones, deseos y necesidades de quienes vivimos acá. Otro tanto con el agua, acaso alguien puede negar que por diversas razones, casi todas vinculadas a las actividades humanas, ese bien estará cada día un poco más degradado si no hacemos algo para preservarlo.

* Integrante de El Marco